Un cabello abundante, sedoso y brillante durante años ha sido objeto del deseo entre las mujeres. Más no es algo fácil de lograr, ya que el cuidado del cabello más allá de lo que parezca, es una tarea difícil que requiere de mucha dedicación, esfuerzo y constancia.
El tratamiento para el cabello realizado con keratina es el más conocido y confiable para obtener el cabello perfecto. Esta es utilizada como método anti frizz y a su vez dar abundante brillo proporcionando suavidad y manejabilidad.
La influencia de los medios de comunicación ha hecho más conocidos los mejores productos para nuestra piel y cabello. El tratamiento con keratina se ha vuelto popular en los últimos años. Existen diferentes tipos de tratamientos a base de keratina y a continuación, conoceremos todo acerca de ellos.
¿Qué es la keratina?
La keratina es una proteína que genera el organismo de los seres humanos. Está proteína forma parte de la capa externa de la piel, uñas o cabello y su función es proteger las células epiteliales de cualquier daño gracias a su alto contenido de estructura fibrosa y azufre.
Lamentablemente, al nuestro cuerpo producir bajas cantidades de esta proteína, el cabello necesita de tratamientos de keratina. Para así, ayudar al organismo a nutrir el cabello de raíz a puntas dejando consigo un cabello sin frizz y manejable.
Sin embargo a la hora de aplicar un tratamiento con keratina, se debe ser cuidadoso ya que algunos son perjudiciales. Como por ejemplo, aquellos tratamientos que contienen formol.
Tipos de keratinas más populares
La keratina alfa es la más común, se encuentra en el pelo y uñas. Está es rica en cistina lo que genera al momento de la aplicación del tratamiento, resistencia y rigidez. Esto permite que el alisado tenga una duración mínima de 4 meses dejándolo suave, brillante y manejable.
Por otro lado tenemos la keratina beta. Esta es utilizada en tratamientos más suaves que la alfa. Casi no contiene cistina, por lo que no es tan rígida y resistente, suaviza los rizos pero la duración es menor. Aún así, deja el cabello manejable y con brillo.
Están son las más populares, pero existen otras conocidas como lo es la keratina hidrolizada. La cual, es un excelente acondicionador y sirve como restaurador del cabello. Ayuda al mismo al regenerar daños realizados con calor de planchas, secadores o tenazas.
La keratina de chocolate, a pesar de no ser tan conocida como las anteriores, resulta ser especial para recuperar y alisar el cabello. Contiene antioxidantes naturales que le dan brillo y olor al cabello a base del cacao.
¡Cuidado! Existen keratinas no recomendadas para el cabello
Ya hablamos de las maravillas de la keratina y sus poderes regeneradores de daño, pero hay que tener cuidado ya que existen diversos productos que son dañinos para la capa externa del cabello.
La keratina con formaldehído es nociva por su alto contenido de formol. Esta es capaz de degenerar y dañar el cabello, e incluso, generar afecciones respiratorias por los gases que produce, por lo que es tóxico y nocivo para la salud.
Además, el tratamiento con keratina no es recomendable para todo tipo de cabello. Si eres de pelo poco abundante y fino, este no te aportará brillo. Al contrario, puede producir el cabello quebradizo. Es importante que en los primeros 15 días después de aplicado el tratamiento no se recoja con colas o se tiña el cabello.
Procedimiento de aplicación y cuidado del tratamiento con keratina
Cómo ya mencionamos anteriormente, el tratamiento es bastante laborioso y solo puede ser aplicado por profesionales capacitados para la aplicación de dichos tratamientos.
Primero, se analiza el pelo, para garantizar el mejor resultado según el tipo de cabello, y así, determinar cuál es resultado que desea el cliente. Luego se procede a lavar el cabello con champú de PH, el cual dejará totalmente limpio el cabello, abriendo y limpiando su cutícula. De esta manera, desaparece cualquier residuo que quede en la raíz.
Se procede a aplicar el producto con sumo cuidado y con los utensilios adecuados. Comenzamos dividiendo el cabello en cuanto partes. Primero, la parte posterior, y al terminar, se masajea el cuero cabelludo para que penetre bien en la raíz y sea mejor el resultado.
Luego del masaje, se seca el cabello pasa eliminar cualquier residuo que pueda quedar después de la aplicación. Se procede a pasar el secador por el cabello y continuamos con el planchado. El cual, dependerá del tipo de cabello que tengas, pues un pelo fino debe ser tratado con más cuidado y con baja temperatura; mientras se plancha con un peine se va definiendo el pelo.
Y para el cuidado de éste tratamiento, se recomienda permanecer sin lavarse el cabello durante 2 o 3 días. Al momento de sacar el tratamiento, utilizar champú sin sal y cuidar la fibra capilar con baños de keratina cada 2 semanas.