El acero es un material clave en la construcción. Sin él, gran parte del mundo moderno se desmoronaría. Pero, como ocurre con todas las cosas, el uso excesivo o insuficiente de acero tiene sus inconvenientes. Los corte de hormigón armado y el acero pueden causar graves daños si permanecen sin tratar durante mucho tiempo. Si esto ocurre, las grietas en el hormigón y el acero pueden crecer rápidamente hasta llegar a la estructura metálica inferior. Como resultado, la estructura puede desmoronarse debido a su mala calidad o simplemente derrumbarse debido a la sobrecarga. Este artículo enumera algunos cortes comunes que pueden dar lugar a problemas de este tipo:
Deformación de estructuras de hormigón y acero
Las estructuras de hormigón y acero pueden deformarse si el flujo de material no se regula adecuadamente. Si una barra de refuerzo de acero está incrustada en el hormigón, puede deformarse si la presión sobre ella supera la resistencia del hormigón. Si una losa de hormigón no tiene la forma adecuada, puede deformarse bajo el peso de la estructura que hay debajo. Si la compresión de la losa es mayor que la tensión superficial del material, puede formarse una zona de tensión en la que el hormigón empieza a ceder (es decir, a fallar).
Acabado incorrecto del hormigón
El acabado del hormigón o del acero no mantiene su forma. Si el acabado es deficiente, el hormigón se desplomará y/o el acero se arrastrará y/o las juntas de hormigón se llenarán de compuesto para juntas de hormigón (fácilmente disponible en ferreterías). Cuando estas juntas maduran, pueden dañar los componentes estructurales de la estructura inferior. Un mal acabado del hormigón también puede hacer que las barras de acero de refuerzo queden ocultas dentro del hormigón. Esto dificulta la reparación de estos daños.
Construcción incorrecta del acero
Si las barras de acero de refuerzo están incrustadas en el hormigón y éste no está bien apoyado, las barras pueden torcerse, doblarse o doblarse debido a la tensión a la que están sometidas. Esto puede causar corrosión localizada y/o la pérdida de algunas de las barras. Esto puede provocar daños en los componentes estructurales.
Sobrecarga de una estructura
Cuando una estructura está sobrecargada, significa que hay demasiado peso sobre ella. Puede darse el caso, por ejemplo, de que la estructura esté diseñada para soportar el peso que se le impone, pero no pueda hacerlo. Estas estructuras se caracterizan por la flexión. La estructura de hormigón anterior puede ceder cuando se somete a una flexión excesiva.
Soporte inadecuado de las estructuras
En algunos casos, es posible que una estructura soporte una gran cantidad de peso y, sin embargo, no sea capaz de soportarlo todo. Estas estructuras suelen ser columnares. Las estructuras columnares suelen estar diseñadas para soportar el peso de un solo pilar o una sección de muro. Las cualidades columnares de algunas estructuras de hormigón armado también pueden hacer que se sobrecarguen.
Observaciones finales
No sólo es importante la integridad estructural de las estructuras de hormigón y acero. También es importante saber cómo reaccionan los componentes de estas estructuras ante los daños. Esto ayuda a determinar la causa del daño y a diseñar la estructura para que resista el daño. Si el impacto es lo suficientemente grande, incluso el hormigón más resistente puede ceder. Esto se denomina fallo de la armadura. La integridad estructural de la propia estructura o de la estructura o elementos de soporte (es decir, la capacidad de carga de la estructura) puede verse comprometida. La discusión en este artículo se ha centrado en cómo reconocer y corregir las causas del fallo de la armadura. Esto significa que la integridad estructural de la estructura sigue siendo muy importante. El artículo también analiza qué hacer si la estructura falla.