Países de todo el mundo permanecen en puntos muy diferentes de la pandemia de COVID-19, lo que significa que enfrentan diversos desafíos, desde sistemas de atención medica abarrotados hasta una creciente desesperación económica. En las áreas que comienzan a surgir después de la primera ola de casos de COVID-19, la cuestión de la reapertura de las escuelas es una prioridad para muchas partes interesadas.
Las escuelas no solo brindan apoyo social y de aprendizaje a los estudiantes, sino que también, proporcionan cuidado infantil, sin el cual muchos padres no pueden regresar al trabajo. Sin embargo, la reapertura de las escuelas conlleva un riesgo bastante alto.
¿Cómo pueden responder los sistemas educativos?
Los líderes del sistema de todo el mundo, a nivel federal, estatal y de distrito, están lidiando con cuestiones importantes relacionadas con el regreso seguro de los estudiantes al aula.
Medidas de seguridad y salud a adoptar
Al igual que los lugares de trabajo, las escuelas deberán adoptar y hacer cumplir protocolos de salud y saneamiento más estrictos. No obstante, las escuelas probablemente enfrentarán compensaciones entre la efectividad y la viabilidad en la implementación de tales medidas.
Cada sistema escolar deberá evaluar sus medidas de salud y seguridad para ajustar sus recursos y capacidades en las siguientes categorías: Infraestructura física, programación y dotación de personal, transporte, servicio de alimentos, políticas de salud y comportamiento.
La infraestructura escolar puede facilitar tanto el distanciamiento físico como los protocolos de higiene. Por ejemplo, las entradas y salidas designadas para diferentes cohortes de estudiantes, los espacios comunes seccionados y las marcas en el piso para dirigir los flujos de tráfico peatonal pueden ayudar a los estudiantes y al personal a mantener la distancia.
De manera similar, las estaciones portátiles de desinfección de manos en las entradas y áreas comunes pueden promover la higiene regular, y todos estos cambios pueden realizarse a un costo razonable.
No obstante, sabemos que los cambios permanentes en el entorno físico, como baños sin contacto o ventilación mejorada pueden ser poco realistas para los presupuestos de muchos sistemas educativos, especialmente dados los cortos periodos de tiempo involucrados.
Higiene y limpieza
Los países han adoptado enfoques comunes para la higiene:
- Lavado de manos constante: El lavado de manos debe hacerse con frecuencia, y limpiar las superficies que se tocan comúnmente para mitigar el virus.
- Máscaras obligatorias: Las máscaras son obligatorias en todo momento, tanto para los maestros, como para los estudiantes.
- Áreas y materiales a limpiar: La limpieza debe hacerse periódicamente, en especial en los espacios comunes. En todos los países, se recomienda limpiar las áreas de alto contacto, como pomos de puertas y escritorios cada 2 horas. Los estudiantes deben limpiar sus propios escritorios y las ventanas y puertas se dejan abiertas tanto como sea posible para mantener la ventilación. Los inodoros y lavabos deben ser limpiados de 2 a 4 veces al día, y las tabletas y las computadoras deben limpiarse después de cada uso.
- Materiales compartidos: Se desaconseja el uso de materiales compartidos, pero cuando se utilizan, deben limpiarse antes de ser entregados a otro estudiante. Los juguetes deben ser limpiados dos veces al día y no deben utilizarse aquellos que no se puedan limpiar fácilmente. Los libros en las bibliotecas pueden usarse si los estudiantes se lavan las manos primero, pero muchos países han decidido cerrar sus bibliotecas.
- Adición de nuevos pupitres: Para mantener la distancia, los pupitres con placas de metacrilato se han convertido en la mejor opción para las escuelas. Son sencillos de instalar y las mamparas proporcionan una barrera de protección de 3mm que no solo reduce los riesgos de contagio, sino que también previene la propagación de otros virus y bacterias dentro de los salones de clase.
- Distanciamiento social: El distanciamiento social tiene dos funciones principales; mantener a las personas a una distancia segura y reducir el número de personas con las que uno interactúa cara a cara. Los países están adoptando varios enfoques para lograr el distanciamiento social en las escuelas, que incluyen reducir el tamaño de la clase, ubicar a los estudiantes más separados con asientos asignados, no hacer cambios de aula, cancelar reuniones, asambleas y eventos deportivos, y usar horarios escolares escalonados para que menos estudiantes asistan a la escuela al mismo tiempo o se reúnan en áreas comunes al mismo tiempo.
- Productos de limpieza: Se requiere el uso de agua, jabón, detergentes y desinfectantes comunes todos los días.
- Cuarentena: Los estudiantes y el personal serán enviados a casa de inmediato si presentan algún síntoma del virus o si informan haber estado en contacto con alguien infectado.
Las técnicas de distanciamiento social junto con una higiene cuidadosa, limpieza, uso de máscaras y la cuarentena inmediata si se sospecha de un caso, pueden reducir considerablemente la propagación de enfermedades en las escuelas.